¿Cómo salir del bucle?

 

Pensamientos Negativos en Bucle: Qué Son, peligros y cómo romper el ciclo

 

En nuestra vida diaria, todos hemos experimentado ese molesto y muchas veces incapacitante “bucle de pensamientos negativos”.

 

 Son esos momentos en los que nuestra mente parece quedarse atrapada en una espiral de dudas, críticas internas y preocupaciones.

 

Tanto la extraordinaria Marisa Peer, terapeuta reconocida a nivel mundial, como el magnífico neurocientífico Moshe Bar, han estudiado este fenómeno desde perspectivas diferentes pero complementarias, dándonos herramientas útiles para superarlos.

 

¿Qué son los pensamientos negativos en bucle?

Los pensamientos negativos en bucle, también conocidos como rumiaciones, son patrones repetitivos de pensamiento que nos arrastran hacia el pesimismo y el autojuicio. Aparecen de manera automática y, a menudo, son difíciles de detener. Incluso para muchas personas se vuelve un hábito nefasto e incapacitante Moshe Bar, en su libro “Divagando”, explica que estos pensamientos suelen activarse cuando la mente está en modo predeterminado, es decir, cuando no estamos completamente concentrados en una tarea, Aunque no siempre está claro que va antes si la falta de concentración da pie a esos pensamientos o si esos pensamientos son los que impiden nuestro desempeño, lo que permite que surjan preocupaciones inconscientes o problemas no resueltos

 

Marisa Peer, en sus libros y podcasts, enfatiza que estos bucles son alimentados por creencias profundas de insuficiencia y miedo. Al repetirnos una y otra vez frases como “no soy lo suficientemente bueno” o “esto va a salir mal”, reforzamos una narrativa interna tóxica. Según Peer, estas creencias están profundamente arraigadas en nuestra mente subconsciente y pueden controlarnos sin que lo notemos. Pudieron ser aprendidas, heredadas o desarrolladas por alguna situación en algún momento de nuestras vidas.

 

Los peligros de los pensamientos negativos en bucle

Este tipo de pensamientos no solo generan estrés emocional, sino que también afectan nuestra salud mental y física. Moshe Bar sugiere que la rumiación crónica puede disminuir nuestra capacidad para enfocarnos y tomar decisiones efectivas. Además, el constante estado de alerta que provocan puede llevar a trastornos como la ansiedad y la depresión. Los estudios han demostrado que las personas que pasan mucho tiempo rumiando también pueden experimentar dificultades en sus relaciones sociales y personales, ya que el enfoque constante en lo negativo tiende a aumentar la irritabilidad y el aislamiento, además de impedir avanzar en la vida profesional.

 

Marisa Peer destaca que este ciclo autodestructivo puede sabotear nuestras metas y sueños, creando una sensación de estancamiento. A medida que repetimos pensamientos limitantes, nuestra autoestima se erosiona, y cada pequeño reto parece insuperable.

 

¿Cómo salir del bucle?

La buena noticia es que estos ciclos pueden romperse con las herramientas adecuadas.

 

  1. Identifica el pensamiento raíz. Se trata de examinar de cerca los pensamientos negativos y preguntarse: “¿Es esto realmente cierto?”. Muchas veces, estos pensamientos se basan en suposiciones erróneas o creencias limitantes que podemos desafiar y reemplazar con afirmaciones positivas.

 

 Con hipnoterapia avanzamos rápido y conseguimos grandes resultados y profundos cambios, que además son para siempre.

 

  1. Cambia tu enfoque mental. Existes herramientas sencillas, probadas y muy eficaces para tomar el control de nuestra atención y con ello el control de nuestros pensamientos y emociones. Estas herramientas se explican en la terapia y empiezan a funcionar de inmediato.

 

  1. Adopta una postura de autocompasión. Por alguna razón, algunas personas no se comportan consigo mismas como lo haría un gran amigo, si no que se hablan internamente como lo haría su peor enemigo. Como dice La fantástica Marian Rojas, entender es aliviar.

 

En las sesiones de hipnoterapia y gracias a la hipnosis, llegamos a entender por qué nos estamos maltratando a nosotros mismos y nos convertimos en nuestro mayor fan.

 

  1. Crea hábitos positivos. Incorporar actividades diarias que promuevan la salud mental y el bienestar es fundamental. Ejercicio regular, buena alimentación y dormir lo suficiente son estrategias que ayudan a estabilizar el estado emocional y evitan que caigamos en bucles negativos de pensamiento.

 

En conclusión, salir del bucle de pensamientos negativos no es fácil, pero con conciencia, las herramientas correctas y ayuda, es posible recuperar el control de nuestra mente. Nuestra mente es moldeable, podemos construir una narrativa interna que nos impulse hacia el bienestar, en lugar de dejarnos atrapados en un ciclo de autocrítica y pesimismo. La clave está en reconocer estos patrones y hacer el trabajo necesario para superarlos. La hipnoterapia puede ser la ayuda definitiva.

 

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