Obsesiones y TOCs. Cómo identificarlos

 

Introducción

Las obsesiones y el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) son condiciones mentales que afectan a muchas personas. En algunos casos puede condicionar o limitar la vida de las personas que lo sufren. Reconocer sus señales es crucial para buscar ayuda y mejorar la calidad de vida.

 

¿Qué es el TOC?

La obsesión tiene cuatro componentes.

1. La angustia, ansiedad o vergüenza
2. La situación, pensamiento o imagen real o mental que nos producen esa angustia, ansiedad o vergüenza
3. El ritual o compulsión. Aquello que hacemos para bajar la angustia o ansiedad o para evitar eso que tememos. Es importante diferenciar si lo hacemos por una razón, una motivación, aunque puede ser del todo ilógica e irracional, o si lo hacemos de forma automática. En este último caso estaríamos hablando de algo diferente.
4. Lo que se cree que sucederá si no se cumple la compulsión o ritual.

También tenemos que diferenciar la obsesión y toc de lo que es una personalidad obsesiva compulsiva. Son esas personas perfeccionistas, que quieren que todo se haga a su manera, muy rígidos, obsesionados con los detalles y que pueden tener alguna obsesión o toc o no.

 

Señales de un Posible TOC

1. Pensamientos Intrusivos: Ideas persistentes y no deseadas que generan ansiedad, angustia, miedo exagerado, vergüenza.
2. Compulsiones Claras: Actos repetitivos en respuesta a las obsesiones y que nos calman, aunque sea por un corto espacio de tiempo. Aquello en lo que encontramos un alivio momentáneo, pero que en realidad no queremos hacer.
3. Preocupaciones Constantes: Temores irracionales, imaginarios o exagerados. Descontrolados y repetitivos.

 

Cómo Saber si Padecemos TOC

1. Reflexiona sobre tus Pensamientos: Identifica patrones de pensamientos repetitivos y no deseados. Lógicamente todos tenemos preocupaciones, que como Marian Rojas nos recuerda, el 90% de las cosas que nos preocupan, nunca llegan a ocurrir. Y son herramientas que nuestro cerebro tiene para evitar problemas y estar preparados. Sin  embargo, en algunos casos estas preocupaciones o pensamientos nos desbordan y nos incapacitan en nuestro día a día. Si empezamos a ser evitativos de ciertas actividades o situaciones, si nos impide desarrollar nuestra vida de forma normal o está perjudicando nuestro desempeño o nuestras relaciones, ha llegado el momento de buscar solución.
2. Observa tus Comportamientos: Presta atención a acciones repetitivas que realizas para aliviar la ansiedad. Es importante aquí pensar de forma calmada y consciente acerca de la lógica de esos comportamientos y de si realmente son deseables o no.
3. Evalúa el Impacto en tu Vida: Si las obsesiones y compulsiones afectan negativamente tu vida, desempeño y relaciones, es momento de buscar ayuda.

 

Importancia del Diagnóstico y Tratamiento

Reconocer estas señales y buscar ayuda profesional es esencial para abordar el TOC. La combinación de psicoterapia y medicamentos ha demostrado ser efectiva. Cómo siempre, la medicación debe ser el último recurso y siempre acompañada de terapia que solucione el problema.

La terapia RTT de Marisa Peer puede ser una buena opción, eficaz y rápida en estos casos. La hipnosis permite acceder al subconsciente y transformar aquella interpretación de cierta situación que fue detonante del problema.

La hipnosis Ericksoniana también es una opción eficaz de tratamiento en estos casos. Con un enfoque de no enfrentamiento directo. Algo importante que debemos tener siempre en cuenta es que cuanto más se combate una obsesión, más frecuente e intensa se vuelve.

También son útiles en estos casos las herramientas elaboradas por la discípulos de Erickson, Grinder y Bandler dirigidas a cambiar la situación y el detonante del problema.

En algunos casos, la obsesión puede ser el modo en que la mente evita que emerja una idea psicológicamente dolorosa en su conciencia. De esta forma la persona se centra en otra idea penosa pero menos perturbadora. Aquí la hipnosis juega un papel muy importante, permitiendo acceder al subconsciente y llegar a ese verdadero pensamiento que la obsesión trata de tapar. Un ejemplo de esto sería el caso de Ana, que desarrollo una obsesión tipo “limpiadora” tras dar a luz a su hija. En realidad, esta obsesión por limpiar estaba encubriendo su miedo y dudas sobre su deseo o no de ser madre.

 

Conclusión

En conclusión, entender las señales del TOC y de las obsesiones, así como identificar si padecemos este trastorno es un paso crucial hacia el bienestar mental. La conciencia y la búsqueda activa de ayuda son claves para superar los desafíos que presenta el TOC.

Hacer un análisis calmado y racional de lo que hacemos, por qué lo hacemos, el tiempo que le dedicamos, las consecuencias que está teniendo en nuestra vidas es realmente necesario. Y no hay por qué alarmarse, pero si buscar solución lo antes posible. Antes de que sigamos perdiendo el control y perjudiquemos nuestra salud y nuestra vida. La hipnoterapia es sin duda un tratamiento rápido, eficaz y definitivo para estos casos.

Si tú o alguien de tu entorno crees que puede tener este problema, no estás solo, pide ayuda.

 

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