Cómo funcionan la hipnoterapia y la hipnosis

 

En ocasiones, lo que conscientemente no somos siquiera capaces de imaginar, nuestro subconsciente es capaz de lograrlo.

 

Por eso en hipnoterapia trabajamos con hipnosis que nos da acceso a nuestro subconsciente, donde todas nuestras experiencias están guardadas.

 

Todo lo que nos pasó en la vida y cómo lo fuimos interpretando, está ahí.

 

Como un disco duro donde todo va quedando registrado. Y el estado de trance o hipnosis, nos da acceso a toda esa información.

 

Además, en el estado de hipnosis, también se “adormece” nuestro factor crítico interno. Todas esas creencias aprendidas de otros, o fruto de las interpretaciones que hicimos en nuestro pasado y que nos están limitando.

 

El factor crítico interno es esa voz interior que nos dice cómo deben ser las cosas, sin que en muchas ocasiones sea eso lo que realmente queremos. O nos dice lo que podemos o no hacer, lo que somos o no capaces de lograr. Impidiendo que lo intentemos y tal vez lo logremos. De niños, carecemos de ese factor crítico, se va creando a lo largo de nuestra educación y experiencia. Por eso de niños nos sentimos capaces de cualquier cosa. De niños no tenemos límites e intentamos las cosas hasta conseguirlas.

 

Aunque la voluntad de este factor crítico interno siempre es ayudarnos y protegernos. En ocasiones puede acabar siendo un lastre que nos limita en nuestra vida.

 

Porque las creencias que asumimos de otras personas, o las que creamos y en el pasado cumplían su función, puede ser que ya no nos sirvan y nos estén perjudicando.

 

Por eso gracias al estado de hipnosis, podemos escuchar y ver sin ese filtro. Podemos analizar y cambiar lo que ya no nos está sirviendo o incluso nos está limitando y perjudicando.

 

La hipnosis es un estado natural de la mente. Cada persona tiene una sensibilidad distinta, experimenta el trance a su manera y a diferentes niveles. El trance tiene lugar en un rango de ondas cerebrales que ha sido ampliamente estudiado.

 

Seguro que, sin saberlo, has experimentado en más de una ocasión algún nivel de trance.

 

En esas ocasiones en las que el tiempo se distorsiona. Esas ocasiones en las que el tiempo pasa sin darnos cuenta. O en esos momentos en que estás absorto en pensamientos o recordando y algo parece despertarte de repente. Si has pasado por alguna de estas situaciones o por algo similar, ya has estado en trance, ya has experimentado algún nivel de hipnosis. Así de fácil y natural ocurre.

 

Si tienes un problema, no estás solo. Y si decides plantarle cara, la hipnoterapia, trabajando con hipnosis y accediendo a tu subconsciente de la manera adecuada y con las herramientas necesarias en cada caso, te ayuda de manera fácil, rápida y permanente.

 

Así mejoramos y producimos los cambios que queremos y necesitamos.

 

Sed Felices.