El poder de la atención

 

¿Sabías que, a diferencia de nuestro subconsciente, nuestra mente consciente, filtra en lo que se enfoca? De modo que mientras estamos concentrados en algo, el resto nos para desapercibido. Por ejemplo, si estás sentado mientras lees esto, no eres consciente del contacto de la silla con tu cuerpo. Pero puedes “obligar” a tu mente a que se fije y se concentre en ello. Empiezas a sentir la silla contra tu piel, la presión etc. Esto estaba pasando antes pero tu consciente lo estaba filtrando.

 

Además, una de las más importantes reglas de la mente es que cada pensamiento que pensamos tiene una reacción física y una respuesta emocional. Y que esto a su vez, afecta a nuestro comportamiento, a nuestra actitud y por tanto a nuestra vida.

 

Imagina las posibilidades de unir estos dos hechos. Podemos dirigir nuestra mente para que se enfoque en determinado pensamiento, filtrando el resto. Y con esto podemos interferir en cómo nos sentimos y a su vez en lo que hacemos. ¡¿Te haces idea del poder que significa esto?!

 

En un ejemplo. Imagina camino del trabajo, en medio del tráfico. Tu mente consciente se centra en pensar lo horrible que está el tráfico, lo insoportable que estará tu jefe si llegas tarde, lo horrible que será la mañana…todos estos pensamientos te van haciendo sentirte nervioso, de mal humor, sin energía…lo que a su vez te predispone a tener una mala mañana. Y así tenemos la profecía autocumplida.

 

Pero ahora sabes que puedes hacerlo de otra manera. Puedes dirigir tu mente a disfrutar del programa de radio que escuchas, a pensar en la suerte de tener coche y poder llegar cómodo al trabajo, en la sorpresa que le estás preparando a tu pareja para la noche…imagina la profecía autocumplida en este caso.

 

Aprender a controlar y dirigir algo tan poderoso como nuestra mente requiere práctica, así que cuanto antes empieces, mejor.

 

Contadme cómo ponéis en práctica esto y los resultados. ¡Alucinante ¿verdad? cómo podemos cambiar las cosas!

 

Os dejo el video de un test de atención. Para que veáis hasta qué punto nuestro consciente descarta cosas.