Estar feliz solo
La idea de moda que alimenta la epidemia de ansiedad, depresión y adicciones, que vivimos actualmente
Se ha puesto de moda en los últimos años entre los psicólogos, terapeutas, libros de autoayuda y en el mundo en general, la defensa de esta idea: Debemos aprender a estar bien solos. Para mi esto tiene el mismo sentido que decirle a la gente que aprenda a vivir sin comer, sin beber o sin dormir.
Creo que la sociedad actual, sobre todo en los países desarrollados, tiene un gran problema de individualismo y desconexión. Y que, en lugar de intentar solucionarlo, nos decimos que tenemos que ser felices con ello.
Se nos ha olvidado que los seres humanos sobrevivieron y se impusieron como especie porque se unieron. Está en nuestros genes que debemos estar unidos a otros para sobrevivir. Nuestra supervivencia está supeditada a esa dependencia, no sólo a nivel material, también emocional.
La depresión afecta a 264 millones de personas en el mundo según cifras de la Organización Mundial de la Salud, y es la principal causa de discapacidad. Si le añadimos los casos de ansiedad, tanto diagnosticados como encubiertos, la cifra se dispara exponencialmente. Durante décadas, nos han hecho creer que ambas eran únicamente consecuencia de un desajuste en la química del cerebro. Impulsando así la macro industria de los antidepresivos, ansiolíticos y demás.
En nuestro país, incluso los médicos de cabecera recetan esos medicamentos. De forma que se crea o consolidad ese desequilibrio en nuestro organismo que no existía o era circunstancial, como tantos otros desajustes que se producen en nuestro organismo y que el propio organismo reajusta cuando la condiciones cambian.
En su libro “Lost conennections”, Johann Hari, presenta una explicación alternativa a esta epidemia mundial. Hary habla de la desconexión como la causa de la epidemia de depresión y ansiedad a la que se enfrentan los países desarrollados actualmente. Cada vez son más los especialistas que apoyan esta idea, y van surgiendo tratamientos basados en restablecer las conexiones de los pacientes.
Sin embargo, tenemos esa idea de moda, que se repite de boca en boca, de libro en libro, de que hay que aprender a estar solos, a ser felices solos. Dando lugar a todo ese ejército de personas que, en el intento de ser felices solas, desconectan de sus familias, de sus parejas. Se vuelven adictos al tabaco, al alcohol, a la comida, a las redes, a las pastillas, a cualquier cosa, tratando de llenar ese vacío, tratando de silenciar esa dependencia, esa necesidad de conexión, que nos ha hecho sobrevivir 200000 años. Lo único que esto consigue es alimentar esta epidemia de ansiedad y depresión más y más.
En mi opinión debemos reconectar. Debemos ayudar y que nos ayuden. Debemos perder el miedo a esa dependencia. Somos seres dependientes. Nos necesitamos unos a otros. No es algo negativo. Es lo que nos hace sobrevivir. Debemos dejar de intentar estar solos y reaprender a estar con otros, a reconectar, a aceptar y valorar esa dependencia.
Estamos en un punto ya que da miedo. Las personas se sienten vulnerables, incluso fracasados si necesitan la ayuda de otros, el contacto de otros, el amor de otros. Pero es lo que somos, eso es lo que nos ha protegido, lo que nos ha hecho sobrevivir 200000 años.
Así que no tratéis de ser felices solos. Perded el miedo a la conexión a la dependencia. A estar unidos a otras personas. Recuperemos esa sensación de seguridad que el ser humano ha tenido siempre al unirse en parejas, en familias, en pueblos…
No os empeñéis en ser felices solos, es tan difícil porque es antinatural y nuestros cuerpos y nuestras mentes nos lo recuerdan.
Podéis dejar vuestros comentarios y experiencias aquí. Si tienes algún problema, ansiedad, estrés… no estás solo, no tienes que estarlo. Pide ayuda. Puedes solicitar tu sesión de Rtt hoy mismo.