Cómo mejorar tus relaciones sociales: la regla de platino

 

Existe una regle de oro en las relaciones sociales. Tal vez habrás escuchado al brillante Victor Kuppers repetirla y explicarla a menudo. O puede que, si tienes cierta edad, fueran tus padres o en el colegio donde te la enseñaran.

 

Esta regla de oro dice:
Trata a los demás como quieres que te traten a ti.

 

Ciertamente es un punto de partida. Pero desafortunadamente en muchas ocasiones, todos hemos fracasado estrepitosamente o incluso hemos conseguido el efecto contrario al seguirla..

 

¿Te suena haber intentado consolar a una persona haciendo algo que a ti te consolaría, y que la persona se sintiese más desconsolada e incluso te acusara de falta de empatía?

 

¿Has tratado de agradar a alguien con algo que a ti te agradaría y la persona se ha mostrado indiferente o incluso molesta?

 

Y así con un sinfín de situaciones que podamos imaginar. Así que te animo a que te deshagas de esa regla, que como otras que aprendemos en nuestra vida, nos damos cuenta de que en la realidad no nos están funcionando. Y adoptes la regla de platino. Una fórmula que las personas absolutamente expertas y exitosas en las relaciones sociales, dominan y aplican continuamente en sus vidas. Porque funciona.

 

Esta regla de platino dice:
Trata a los demás como ellos quieren ser tratados.

 

Y es que hay algo que los expertos en la materia como el extraordinario Tony Robbins, o la genial Marisa Peer, insisten. Todos tenemos muestras creencias, valores, forma de ser, pensamientos, experiencias, que forman el cristal con el que cada uno interpretamos las cosas. Esta es la grieta en la ley de oro, y lo que hace que la ley de platino funcione.

 

Obviamente, seguir esta regla requiere un esfuerzo mayor (como la mayoría de las cosas realmente valiosas e importantes). Requiere que dediquemos tiempo, atención y energía a conocer a esa persona. Saber sus gustos, su forma de pensar, sus valores. En definitiva, conocer ese cristal a través del cual mira e interpreta la realidad.

 

Un ejemplo muy básico. Que pasa mucho. Imagina que quieres agradar a tu pareja y haces algo que a ti te gustaría. Las posibilidades de conseguir realmente agradar así son bajísimas. Y esto suele acabar causando frustración a ambos.

 

Aquí hago un inciso para recordar los lenguajes primarios del amor de los que hablé en el blog “La rutina y el resentimiento en la pareja”. Os animo a hacer el test del prestigioso Dr. Gary Chapman, que encontrareis al final del ese blog. Descubrir tu leguaje del amor y el de tu pareja es algo que puede transformar literalmente vuestra relación.

 

Ciertamente, regirse por esta regla de platino requiere esa dedicación, ese conocimiento, respeto y aceptación de las individualidades de la persona con la que estamos tratando. Pero merece la pena. Porque esto, además, es percibido y valorado exponencialmente por esa persona con la que tratamos. De esta manera no solo acertamos con nuestra manera de actuar, además esa persona percibirá nuestra dedicación, y valorará positivamente que sepamos y aceptemos como es, lo que le gusta y lo que es importante para ella.

 

De esta forma mejorarán tus relaciones. Porque en esto, como en el resto de los aspectos de nuestra vida, para conseguir el éxito, no es suficiente la intención (regla de oro), además, es necesario el conocimiento (regla de platino)

 

Ahora ya, es decisión tuya a qué nivel quieres que tus relaciones con otras personas, sean exitosas.

 

Y ya sabes, que la relación más importante que vas a tener en toda tu vida, es contigo mismo. Y si no lo sabes te animo a que veas el blog “La importancia de quererse

 

Además, recuerda que no estás solo. La hipnoterapia te ayuda a resolver los problemas de forma rápida, más fácil y definitiva.

 

Sed felices