Cómo responder a la ansiedad
Os presento un método muy simple para identificar el origen de la ansiedad y así poder enfrentarla y liberarnos.
En la vida continuamente nos enfrentamos a retos y problemas. Algunos los enfrentamos de forma consciente y otros de forma automática. Algunos de estos problemas, nuestro cerebro los interpreta como una amenaza, se desencadena una situación de estrés en nuestro cuerpo que, durante 200.000 años, ha permitido al ser humano activar su respuesta para luchar o huir. Cuando el problema se resuelve, termina la respuesta de estrés y las sustancias y reacciones en nuestro organismo, de nuevo se reajustan cuando volvemos al estado de reposo.
¿Qué ocurre en la actualidad? En ocasiones, consciente o inconscientemente, nuestra mente cataloga algunos problemas como irresolubles. Y eso es el origen de un estrés continuo que se materializa en ansiedad, enfermedades, y un sinfín de reacciones físicas y emocionales.
Por ejemplo, yo soy una persona que cada día voy a mi trabajo, el cual me produce angustia, mi jefe me presiona demasiado, el ambiente de trabajo es horrible, es un trabajo que me hace sentir que no valgo y me hace tremendamente infeliz. Así cada día mientras voy al trabajo, mi mente percibe la amenaza y desencadena la respuesta de estrés para preparar mi cuerpo para “luchar” o “huir”. Al mismo tiempo, pienso que no puedo dejar el trabajo, necesito el dinero, y no encuentro solución. No veo esperanza. Y pienso que será así siempre. Imaginemos que soy un Ferrari. Por un lado, apretando el acelerador al máximo, mi respuesta de estrés para atacar o huir, y por otro pisando el freno, con mi creencia que no hay solución y siempre será así. ¿Te imaginas que le pasará al Ferrari si seguimos haciendo eso de forma continua? Ahora ya nos hacemos una idea de la situación en la que estoy. Con niveles altos continuos de cortisol en mi organismo, entre otros cómo ya vimos en el blog “aprende a decir no”Así que tenemos el acelerados pisado al tope, mientras pisamos el freno a tope. Generando cada vez mayor estrés. Que además se hace crónico. La ansiedad, es el resultado físico y emocional de ese estrés. Es la señal, el aviso. De que hay un problema en origen que no estamos solucionando.
Igual que el problema de origen puede ser infinitamente diverso, sus síntomas, las señales, también lo son. Esa ansiedad puede ser en forma de aceleración del pulso, sensación de mareo, dolores diversos, insomnio, incapacidad de concentrase, pensamientos obsesivos, debilidad, miedos obsesivos, etc. También como respuesta, la persona puede buscar “salidas”. Alternativas para olvidarse del problema. Así surgen muchas adicciones, a la comida, sustancias, cualquier cosa que nos aleje de ese dolor, de esa situación. También hay personas que como respuesta intentan dejar de sentir, se aíslan, no quieren salir de la cama ni hacer nada.
Esta situación se va deteriorando, puede generar enfermedades físicas sin explicación médica. Puede activar genéticamente enfermedades. Hasta llegar a cuadros de depresión y por desgracia los cada vez más frecuentes casos de suicidio.
Hay dos cuestiones fundamentales para empezar a afrontar la situación. Por una lado pedir ayuda. Dejemos de pensar que tenemos que resolver este tipo de problemas solos. Que es algo vergonzante. Igual que si nos hacemos un corte, vamos a que nos cosan. Igual que si nos sentimos en baja forma y con quilos de más, buscamos asesoramiento y mejoramos nuestra dieta y empezamos a hacer ejercicio. Cuando aparecen los primeros síntomas de estrés crónico y ansiedad, o cualquier problema de salud mental que se presente, busquemos ayuda, apoyo, asesoramiento y soluciones. Por otro lado, es fundamental que cuando estamos con un problema de este tipo, entendamos que es nuestra responsabilidad, no nuestra culpa. Somos nosotros mismos los que con ayuda, compromiso y disciplina, podemos liberarnos.
La técnica que os explico ahora, es para encontrar los desencadenantes del estrés crónico y para definir estrategias para que respondamos de forma diferente en esas situaciones.
Antes de hacer el ejercicio, es recomendable buscar un lugar y momento sin distracciones. Que centremos nuestra atención en la zona de nuestro corazón. Que hagamos algún ejercicio de respiración. Al final del video “tres formas de bajar la ansiedad” tenéis uno muy eficaz y fácil. También aconsejo trabajar las tres preguntas en tres columnas, lo que visualmente os ayudará para el análisis.
Trataremos de dar respuestas simples y automáticas, lo primero que aparezca en nuestra mente. Aunque algunas respuestas puedan no parecer tener sentido. Y sobre todo tienen que ser respuestas totalmente honestas.
La primera pregunta es ¿Qué situaciones, circunstancias o relaciones de nuestra vida actual o pasada son origen de frustración, enfado, tristeza, estrés o angustia? Apuntaremos lo que vaya surgiendo en nuestra mente sin pensar ni analizar.
La segunda pregunta es ¿Cómo respondemos en esos momentos de estrés? ¿Cuáles son nuestras reacciones físicas o emocionales? ¿Cuáles son nuestros pensamientos, y cómo actuamos, cuáles son nuestras acciones?
La tercera pregunta es, en esos momentos de estrés, ¿qué nos gustaría pensar? ¿Qué nos gustaría hacer, como sería óptimo reaccionar? ¿Qué podríamos hacer para mantenernos en control, y ser resolutivos en esas situaciones?
Esto debemos convertirlo en un entrenamiento. Así definiremos las nuevas estrategias de pensamiento y comportamiento. Podemos escribir estas estrategias como salvapantallas de nuestro ordenador. Yo las escribo en mi espejo. O puedes llevarlas en el móvil o en una cartulina en la cartera. El caso es que debes repasarlas, ponerlas en practica continuamente. A medida que pienses, sientas y actúes según tu estrategia, lo irás interiorizando.
Los estudios recientes de neuro plasticidad nos dicen que se necesitan 21 días para cambiar un pensamiento o comportamiento, y tres meses para hacerlo automático.
Yo recomiendo entrenarse en un problema cada tres meses. Y muy importante, según explica la Dra. Caroline Leaf, brillante neurocientífica, en su libro <<Limpia tu enredo mental>>. El ratio debe ser 1 a 3. Esto es, por cada pensamiento o acción negativa, debemos tener e incorporar, 3 pensamientos y acciones alternativas en nuestra tercera columna.
Sin embargo, hay ocasiones, en las que no conseguimos llegar conscientemente a los problemas raíz. O bien porque nuestro factor crítico no nos lo permite o bien porque son situaciones que nuestro consciente ha borrado. En estos casos, la hipnoterapia consigue magníficos resultados.
La hipnosis nos permite acceder a nuestro subconsciente, donde están todas nuestras vivencias guardadas. También el estado de hipnosis nos permite eludir el factor crítico. Por últimos la hipnosis nos permite mediante sugestiones, instalar nuevos modos de respuesta.
Una sola sesión de Terapia Transformadora Rápida, nos permite entender el origen de la ansiedad y hacer las transformaciones necesarias para que seamos capaces de liberarnos de ella.
Muy importante, la ansiedad no es algo que desaparece sola, pero tampoco es algo con lo que debamos resignarnos a vivir. Es algo que, con compromiso, ayuda, conocimiento y disciplina, muchos lo hemos solucionado.
Deja en los comentarios como te funciona este método. Y si conoces a alguien con problemas de ansiedad comparte. Es importante que sepamos que no estamos solos.